19 de marzo de 2008

¿Qué se va a servir la señora?

Ahora que está vieja se da cuenta que no es tan fácil jugar con la piel. De chica le encantaba hacerlo: se arrugaba ahora, se des-arrugaba después. Un poco la oreja izquierda, el seno izquierdo, el meñique izquierdo. La derecha se mantenía firme y tersa, la izquierda arrugadita. A los 86 años de edad confesó al padre Roberto su afición por los restos de mortadela y rallar el queso a contrapelo.
La vi irse hecha una arruga enorme, volvió una seda. Dicen que fue a París a plancharse (incluso del derecho). ¿Por qué no?, ¿acaso una chica no puede estar linda para el baile?.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajajajjajaj! jaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa jimbo capa BIZARRA TOTAL
besoss
Marce

Anónimo dijo...

qué felices están en las fotosssssssssssssssssssssssssss! saludossssssss (gracias por pasar por Mundo!, te añorabamos)